Viaje a los Límites #2: Los Límites del conocimiento

Los límites del conocimiento

Una introducción general a la Física Fundamental

12 Noviembre 2021 - 17:00

Pablo García Abia

El primer libro sobre La Antártida que cayó en mis manos empezaba con una frase tan sobrecogedora como la imagen del continente helado a la que acompañaba: "Frío, soledad, silencio... solo Dante pudo imaginar una desolación igual cuando en la Divina Comedia situó uno de los infiernos en las regiones heladas". La cosmología moderna sitúa uno de esos infiernos en el Big Bang, forja de un universo que, tras casi 14 mil millones de años de incesante evolución, tiene una apariencia fría, solitaria y silenciosa, como La Antártida. El aparente silencio del cosmos es profanado por un viento constante de partículas elementales. Una buena parte de ellas, esquivos neutrinos y fotones, proceden directamente de fenómenos singulares de los primeros momentos del universo. Otras, también ancestrales, se congregan en un akelarre cuántico y relativista, dando lugar a supercúmulos de galaxias, supernovas, agujeros negros y planetas con petunias y continentes helados. Del resto, de lo que no conocemos, va esta charla. Un paseo por los rincones oscuros de la física de partículas y la cosmología, recovecos sombríos que serán iluminados, si nuestra ignorancia nos lo permite, por el resto de ponentes del ciclo "Los límites del conocimiento".

Moderador: Jesús Puerta Pelayo 

Sobre el ponente

Pablo García Abia

Doctor en Ciencias Físicas. Investigador Científico en la División de Física Experimental de Altas Energías. Departamento de Investigación Básica. CIEMAT

Mi trabajo consiste en:
Físico de partículas desde 1990. Actualmente, trabajo en la búsqueda directa de materia oscura en forma de WIMPs, utilizando detectores de argón líquido en grandes laboratorios subterráneos. Después de mi implicación en el descubrimiento del bosón de Higgs en el CERN, este es el segundo gran reto científico que afronto.

Aspectos que me gustaría destacar:
He visto cosas que no podéis imaginar, que ni yo mismo podía imaginar. Partículas supermasivas, que llevaban cerca de 14000 millones de años extintas, creadas en el corazón de los aceleradores del CERN y evaporándose en una suerte de fuegos artificiales cuánticos multicolores. La luz más antigua y lejana del universo doblegándose implacablemente por el peso de una materia omnipresente e invisible. Fusiones de agujeros negros y estrellas de neutrones, lamentos o sinfonías compartidas con el universo en forma de ondas gravitaciones. No había terminado la carrera cuando, en la puerta del CERN, me preguntaba con escasa fe en el futuro, en mi mismo, ¿quién soy yo para que me dejen entrar en el mayor laboratorio de física del mundo? Como Alicia, para pasar al otro lado del espejo, solo hay que dejase llevar a través de la madriguera del conejo. Lo que allí podrás encontrar no tiene límites, es casi imposible imaginar. Solo tienes una forma de descubrirlo.